Reflexiones de 4 Mujeres indígenas de Mesoamérica en la COP28

  • La convención de las partes por el cambio climático se celebra en Dubai: la capital del lujo y el petróleo.

  • Se amplía la representación de pueblos indígenas pero siguen sin ser escuchadas nuestras demandas.

  • Años de negociaciones se quedan en palabras. ¿Ahora qué?

Tal vez ningún otro evento climático ha materializado tanto las contradicciones y complejidades de nuestro tiempo como esta COP28. Celebrada en Dubai, una de las ciudades más costosas del mundo y cerca de dos territorios en guerra (Ucrania y Palestina) el turismo circula indiferente en aire acondicionado por hoteles 7 estrellas de luces que nunca duermen.

Cuando la delegación de mujeres indígenas de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques llegamos a Dubai eran las 3 de la mañana. Después de dos o tres días de viaje desde el interior de nuestros territorios, el cambio de escenario impactaría a cualquiera. En el camino al hotel, el conductor del taxi con puertas hidráulicas, nos señaló con orgullo Burj Khalifa, la torre más alta del mundo y el hotel Burj Al Arab donde una noche cuesta 10 mil dólares. Nosotras no pudimos evitar pensar: ¡Cuánto trabajo valioso haríamos con ese dinero en nuestros territorios!

Venimos de muy lejos, la gente en la calle lo nota, piden fotos con nosotras porque les parecen bellos nuestros trajes culturales, pero pocos tienen tiempo para escuchar más que las dos líneas de nuestras tarjetas de presentación electrónicas: soy Briseida Iglesias, sabia del pueblo Guna de Panamá, soy Maricela Fernández del pueblo Cabécar de Costa Rica, soy María Pedro del pueblo Maya Q’anjob’al de Guatemala, soy Sara Omi del pueblo Emberá de Panamá.

De izquierda a derecha: Maricela Fernández (Pueblo Cabécar, Costa Rica), Briseida Iglesias (pueblo Guna, Panamá), Maria Pedro (Pueblo Maya Q’anjob’al, Guatemala).

TAKE YOUR PICTURE

Es comprensible en este contexto que el rumor de que tal vez ya es hora de retirarse de las negociaciones climáticas globales se comparte a voces de representantes de los pueblos originarios entre pabellones.

Para algunas de nosotras, es la primera vez que estamos aquí y probablemente sea la única. El costo de nuestro viaje es asumido por donantes para que las voces de quienes están en primera línea en protección de los bosques del planeta sean escuchadas aquí.

Efectivamente, esta COP cuenta con la mayor representación de pueblos indígenas en la historia. Por un lado celebramos que nuestras voces puedan llegar hasta aquí y, a la vez, nos preguntamos si aparte de salir en las fotos y cumplir la cuota de diversidad y no discriminación necesaria; nuestras demandas serán finalmente tomadas en cuenta y si las empresas responsables del desequilibrio ambiental que pone en peligro nuestros territorios y la continuidad de la vida en la tierra, van realmente a asumir la responsabilidad del daño que han causado y a cambiar sus prácticas hacia para lograr ser sostenibles.

El presidente de esta COP 28 este año es el Sultan Al-Jaber, presidente de Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc), compañía petrolera que extrajo 2.7 millones de barriles de petróleo al día en el 2021 y que se propone duplicar esta cifra para el 2027. Así que nos preocupa saber que alguien cuyo trabajo diario es asegurarse de seguir extrayendo petróleo también sea responsable de lograr cambios reales para el bien del clima.

La «Expo-City» de la COP28, con estructuras impresionantes construidas especialmente para el evento, otro de los gastos elevados y cuestionables de una convención que debería tener la sostenibilidad de recursos como centro.

ANUNCIAN EL INICIO DE OPERACIONES DE FONDO PARA PÉRDIDAS Y DAÑOS

Durante la inauguración de la COP28 el presidente anunciando el inicio de operaciones del fondo para Pérdidas y Daños-lanzado en la pasada COP2- con el objetivo de financiar estrategias de prevención, mitigación y recuperacióna en los territorios mas vulnerables frente al impacto de desastres vinculados al cambio climático como inundaciones, sequías y el alza del nivel del mar.

Los Emiratos Árabes y Alemanina se comprometieron a dar $100 milliones a este fondo. A su vez, el Reino Unido se comprometió con 40millones, Japón con 10millones y Estados Unidos con 17.5 millones.

Esta promesa llenó los titulares de noticias como un hecho histórico, sin embrago, como no han llegado a nuestros territorios ni señales de humo de los 1.7 billones prometidos en la COP26 para los pueblos indígenas que conservan bosques; así nos abstenemos de celebrar mientras estas promesas no se conviertan en acciones.

Estamos cansadas de que los gobiernos y empresas responsables y cómplices de la deforestación, las invasiones de territorios, el extractivismo de recursos naturales y la persecución política hacia los líderes indígenas que protegen los bosques, utilicen el discurso de ser parte del cambio para recibir fondos verdes que tanta falta nos hacen a nosotras, quienes realmente sostenemos el futuro de la vida en la tierra. Puede sonar exagerado, pero así es, las personas que viven en las ciudades deberían de tenernos en sus oraciones cada mañana porque gracias a nuestro esfuerzo, a nuestras horas y vidas enteras de servicio voluntario, de lucha, gracias nuestra sangre, es que pueden respirar aire, beber agua y tener alimentos en sus mesas.

#PANAMATEQUIEROVERDE

Tras un mes de resistencia, unidad y mensajes claros el pueblo de Panamá logra una verdadera victoria histórica: Se declara inconstitucional el contrato minero cuya aprobación apresurada y sin consulta previa, libre e informada afectaba gravemente el corredor biológico de Mesoamérica. Desde la campaña #panamatequieroverde, opiniones de expertos ambientales respetados, marchas y pronunciamientos de los 7 pueblos indígenas del país: la integridad del pueblo panameño contra la minería fue realmente un respiro de aire fresco para la región. Pero también es importante recordar que este logro dejó heridos, dejó muertos y que en toda Latinoamérica la minería continúa causando estragos… sin embargo no todos los sistemas escuchan los reclamos del pueblo. En muchos de nuestros países protestar es razón suficiente para enfrentar persecuciones, amenazas o incluso para ir a la cárcel y recibir torturas. Aún así, seguimos y seguiremos defendiendo a la Madre Tierra, esa es nuestra misión.

NUESTRA VISIÓN DE LA ABUNDANCIA

En nuestros territorios no hay hoteles de 7 estrellas pero se puede ver el cielo de noche y las verdaderas estrellas, esas que calman el espíritu y nos recuerdan que somos parte de un todo. Tampoco hay buffet con semillas, quesos y carnes importados de todo el mundo pero conocemos el sabor del maíz tierno recién cocido, de las gambas de río recién pescadas, y la sopa de cangrejo con coco en temporada. Aún así, son tantas personas las que siguen creyendo que nuestros territorios son pobres y que Dubai es una ciudad rica.

Nuestros indicadores de bienestar son otros. Notamos por ejemplo que entre tanto cemento y desierto los cuervos son las únicas aves de esta ciudad sin flores y para nosotras esto es un indicador de escasez, de tierra desierta y empobrecida. Nosotras tenemos el privilegio de ver al padre sol salir todos los días mientras vuelan libres las loras nuca amarilla y los quetzales y de ver flores de mil colores vibrar cuando caminamos entre el espesor de la selva.

Mirador de los ángeles, Territorio Talamanca Cabécar, Costa Rica.

NUESTRO COMPROMISO HISTÓRICO

Con este mensaje cerramos nuestra reflexión: los bosques que heredamos de nuestras abuelas y abuelos y los suelos que hemos tenido que regenerar porque los destruyeron y los que estamos sembrando ahora y los que volveremos a sembrar las veces que sea necesario; ese es el testimonio de nuestra lucha, esa es la memoria histórica que seguirá viva mientras sigan latiendo nuestras culturas, mucho más antiguas que el concreto.

Estamos del otro lado del mundo, en medio de las montañas, en medio de las selvas, en medio de las áreas degradadas que nos dedicamos a restaurar y estamos haciendo el trabajo real para limpiar la contaminación que generan las empresas petroleras o mineras que sostienen ciudades como esta que dependen del aire artificial y del lujo.

Nos preguntamos qué será de tantas bocas y manos acostumbradas a que les sirvan todo al alcance de un pedido, cuando ya no haya agua limpia. ¿Crearán un suplemento en polvo para limpiar el agua residual? ¿Tanques de oxígeno portátil para caminar por las calles cuando la contaminación llegue a un punto de no retorno? ¿Será que van a colonizar otro planeta antes del colapso de este? El tiempo dirá el final de esta civilización: la extinción o el despertar de la memoria.

SOBRE NOSOTRAS

Créditos: Camila Falquez. NYTimes

Briseida Iglesias, reconocida como sabia Guna, portadora de saberes ancestrales de la tradición cultural, entre ellos los cantos terapéuticos. Fundadora de Bundorgan Mujeres de Gunayala, desde donde promueve el empoderamiento de la mujer y el rescate de prácticas ancestrales de siembra y medicina. Autora del libro «Molas de nuestras madres, nuestras molas» sobre el origen de las «molas», tejido tradicional que visten las mujeres Guna como símbolo de protección, identidad cultural y conexión con la Madre Tierra.

Créditos: LoveForLife

Maricela Fernández, preside la Asociación de Mujeres Kábata Könana enfocada en el fortalecimiento de la agricultura ancestral Cabécar mediante la creación de redes de familias productoras y espacios de intercambio cultural. Represenatnte d las mujeres Cabécares en el Foro Nacional de Mujeres Indígenas de Costa Rica y traductora para el Poder Judicial en casos de violencia intrafamiliar. Destacada por liderar la creación de protocolos de atención comunitaria con medicina tradicional para hacer frente al COVID-19.

María Pedro, líder Maya Q’anjob’al de Santa Eulalia Huehuetenango. Practica la agroecología desde su seno familiar, como productora de hortalizas y hongos ostras; representante de la Asociación de Mujeres Eulalense para el Desarrollo Pixan Konob’ (AMEDIPK), la cual impulsa el fortalecimiento de las prácticas agroecológicas de siembra y manejo forestal comunitario del pueblo Maya. Fue presidenta de la Asociación de Forestería Comunitaria de Guatemala Utz Che’, dedicada al manejo sostenible de bosques y la conservación de la biodiversidad y el agua.

Crédito: If Not Us Then Who

Sara Omi, fundadora de la Asociación de Mujeres Artesanas Emberá (AMARIE) que promueve el empoderamiento cultural y económico de las Mujeres Emberá a través del rescate de los conocimientos tradicionales. Presidenta de la Coordinadora de Mujeres Líderes Territoriales de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques y elegida para representar a las Mujeres en la Alianza Global de Comunidades Territoriales. Este año, por segunda vez en el camino, ha sido reconocida por la revista Forbes como una de las «100 mujeres más poderosas de Centroamérica».

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